Una vez pasaron un grupo de maleantes, invadieron un pueblo, y se robaron a los hombres, en ese pueblo vivía una pareja muy linda, se cuidaban, tenían lo que necesitaban cada día… pero en el proceso de invasión, el esposo abandono a su hogar, los maleantes lo llevaron a un país lejano, donde él fue esclavo… durante mucho tiempo, con otros huyeron de aquel lugar, y encontraron trabajo…
Después de muchos años el esposo había encontrado un buen trabajo, Músico en la noche, y trabajaba en una industria automotriz…
En cambio la mujer, después de tantos años, los maleantes ya se habían ido…
Ella tenía que sostener a un hijo y una hija… ella vendía helados en los días soleados, y tamalitos en las tardes templadas, y café en los días de frio…
Así pasaba el día, pero su situación empeoraba...
siempre lloraba la pérdida de su esposo, y a veces le habían sugerido buscar a alguien más que la ame y le ayude a sostener su hogar…
En un atardecer como siempre, se había desvanecido su esperanza de volver su vida con su amado esposo… después de vender, regreso a casa, pero en eso no se daba cuenta que un automóvil le seguía…
Llego en su casa, y vio que el carro se detuvo donde su casa, ella queda extrañada… como ya entraba la noche, vio la silueta de un hombre salía del coche, y muy despacio fue entrando en el patio de la casa, la mujer no sabía qué hacer, pero sentía algo que le impulsaba esperar a aquel hombre y no cerrarse en su casa, salieron sus hijos de su casa cuando de sorpresa…
El papa había vuelto…
El llanto fue demasiado que hizo que varios de los vecinos tuvieron que ir a ver la escena…
Elmer había vuelto, con su familia, con un nudo en la garganta abrazo fuertemente a su hijo, hija y esposa…
Y vivieron felices…
En las buenas en las malas. Valió la pena su esperanza, porque lo amaba profundamente y el esposo igual... Le compro buena vestimenta, que en su pueblo no la reconocian...… Pues su fruto… Fue una familia feliz….
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